6 de Junio de 2020 | Mendoza

Sobre el debate abierto en torno a Portezuelo


Sobre el debate abierto en torno a Portezuelo
A juzgar por los dichos y hechos de los últimos días, nadie ha afirmado desde el gobierno nacional que no va a cumplirse lo comprometido en el 2007 en el convenio para dar por concluido el juicio en el que Mendoza reclamaba el resarcimiento de los perjuicios sufridos por la promoción industrial. Existen objeciones de las provincias vecinas que el gobierno nacional considera que deben salvarse para cerrar los entredichos antes de que se generen nuevos conflictos.
El responsable del lamentable estado de la relación de Mendoza con nuestros vecinos, en este momento clave de la ejecución del convenio, es Alfredo Cornejo, quien junto al ex presidente Macri desairaron a las provincias integrantes del Coirco para avanzar en un proyecto que tiene repercusiones interjurisdiccionales y que requiere de acuerdos amplios que posibiliten superar los viejos conflictos interprovinciales existentes. Existe otro camino que Mendoza transitó para la aprobación del proyecto Potasio Río Colorado en circunstancias de oposición similares que los guerreristas no quieren tener en cuenta.
Aunque en este momento no sea la cuestión central, no debe olvidarse que los sones de guerra alentados por Cornejo han venido acompañados de acciones sospechadas en su transparencia en relación con el proceso licitatorio del proyecto Portezuelo del Viento, acciones por las que el ex gobernador aún no brinda explicaciones. Será importante que, por cuerda separada, los organismos de control del Estado provincial y el Poder Judicial presten atención a eso hechos. La defensa de la obra en cuestión de ninguna manera puede implicar tender un manto de impunidad sobre la actuación del gobierno provincial y sus funcionarios.
Algunos (de un lado y del otro) quieren continuar la guerra promovida por Cornejo. Pero cada vez queda más claro que cualquier victoria en ese enfrentamiento será fugaz y pírrica porque generará nuevas batallas infructuosas y desgastantes. Frente a este panorama decepcionante ¿no habrá llegado el momento de apostar a la política, a esa alta política que es capaz de generar acuerdos duraderos y productivos?
No tengo dudas de que ese es el camino a seguir si lo que queremos es que esos recursos que corresponden a Mendoza puedan ser dispuestos en beneficio del pueblo mendocino.