26 de Noviembre de 2015 | Argentina

Las elecciones se ganan y se pierden, las convicciones no


Muchas gracias a los militantes por la entrega y a toda la gente que se animó a participar activamente por primera vez durante este proceso eleccionario. Es mucho lo que tenemos que cuidar, la ciudadanía decidió según las reglas democráticas en las que creemos inclaudicablemente, que sea desde el lugar de la oposición, y será desde ese lugar desde el cual trabajaremos sin descanso para defender lo conquistado y ofrecer nuevas alternativas a la sociedad que nos incluyan y mejoren la vida a todos y todas. 

Guillermo Carmona 

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Gracias a todos los adherentes y militantes del FPV. Gracias a los que se desempeñaron como fiscales y estuvieron a cargo de aspectos organizativos de esta elección. Todos hicieron un esfuerzo enorme.

Una mención especial a los miles y miles de argentinos y argentinas que a lo largo y ancho del país sacaron "el bastón de mariscal" de la mochila (como decía Perón) y salieron a defender sus derechos en la calle, espontáneamente.

Quiero reivindicar la tarea de Daniel Scioli. Realmente hizo un esfuerzo enorme. Demostró una gran vitalidad en esta campaña, llevando el mensaje a todos los rincones de la Patria. Representó con hidalguía los valores y convicciones que venimos pregonando desde el 25 de mayo de 2003, con Néstor y Cristina.

Siempre las elecciones dejan aprendizajes. La voluntad popular hay que escucharla y analizarla con respeto, madurez y serenidad.

Una elección se puede perder. Pero las convicciones, no. En estos 12 años demostramos una línea de conducta. No somos de los que ante el menor viento en contra cambian como veletas.

Somos una fuerza política que demostró siempre capacidad para reponerse de momentos adversos. Gobernamos estos 12 años recuperando y ampliando derechos. Y desde ese lugar seguiremos defendiendo nuestra verdad relativa, con respeto institucional y firmeza ideológica.

Néstor nos enseñó que no se dejan las convicciones en la puerta de ingreso de la Casa Rosada. Tampoco las dejaremos en la salida.

Agustín Rossi